En numerosas ocasiones, al efectuar compras en establecimientos físicos, se solicita a los clientes su código postal antes de completar la transacción. Aunque esta práctica es común, no es un requisito legal ni imprescindible para finalizar la compra. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) confirma que los consumidores pueden negarse a proporcionar esta información sin que ello afecte la transacción.

La recopilación del código postal por parte de las empresas tiene como objetivo principal beneficiar a las propias compañías. Esta información les permite analizar datos de los consumidores para orientar estrategias de marketing, decidir la ubicación de nuevos establecimientos y personalizar ofertas comerciales. Sin embargo, proporcionar este dato no es obligatorio para los clientes. La criminóloga y experta en ciberseguridad, María Aperador, advierte sobre la conveniencia de no proporcionar el código postal al realizar compras, ya que no es necesario para completar la transacción y su uso beneficia exclusivamente a la empresa.

Repercusiones de compartir tu código postal

Aunque el código postal puede parecer un dato inofensivo, compartirlo puede tener diversas implicaciones: la publicidad dirigida, al conocer tu ubicación, las empresas pueden enviarte promociones y publicidad adaptadas a tu zona, lo que podría resultar en un aumento de comunicaciones no deseadas; el perfilado del consumidor, ya que combinando el código postal con otros datos, las empresas pueden crear perfiles detallados de los clientes, analizando hábitos de compra y preferencias, lo que plantea preocupaciones sobre la privacidad; y riesgos de seguridad, pues aunque el código postal por sí solo no revela información sensible, cuando se combina con otros datos personales, puede aumentar el riesgo de robo de identidad o fraudes.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) aconseja a los consumidores ser cautelosos al compartir información personal innecesaria y recomienda que los clientes se sientan en la libertad de negarse a proporcionar este dato si no se sienten cómodos haciéndolo.

Derechos del consumidor

Es esencial que los consumidores estén informados sobre sus derechos en relación con la protección de sus datos personales, que incluyen: el consentimiento informado, antes de recopilar cualquier dato personal, las empresas deben informar al cliente sobre el propósito de la recopilación y obtener su consentimiento explícito; la negativa sin repercusiones, los clientes tienen el derecho de negarse a proporcionar información personal no esencial sin que esto afecte la realización de la compra; y el acceso y rectificación, los consumidores pueden solicitar acceso a los datos que una empresa tiene sobre ellos y pedir su rectificación o eliminación si es necesario.

Para proteger tu privacidad al realizar compras en tiendas físicas es recomendable preguntar sobre el uso de tus datos, proporcionar únicamente los datos necesarios e informarse sobre las políticas de privacidad. Además, si un comercio insiste en la solicitud del código postal sin ofrecer una razón válida, puedes ejercer tu derecho a rechazar dicha petición y, si lo consideras necesario, denunciar la práctica ante organismos de protección al consumidor. Mantenerse informado y actuar con precaución es clave para evitar el uso indebido de tus datos personales.

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